Día del Niño: ¿Y si lo llevamos a pescar?
Se viene el Día del Niño y un gran regalo para ellos puede ser llevarlos a pescar. Presentarle el mundo de la pesca a un niño le abrirá un sinfín de posibilidades educativas y recreativas. Y más allá de que hoy muchos de ellos abran un paquete con algún reel, caña o caja de pesca, los padres deben saber siempre que el mejor regalo es compartir tiempo con ellos, prestarles atención, evacuar sus dudas, y educarlos con amor y respeto a otras formas de vida.
De nada sirve explicarle a una criatura de ojos y mente curiosa que “ahora no hay nada, en mis tiempos yo sacaba dorados así de grandes”. Es mejor ayudarlos a comprender que cada ser vivo en la naturaleza no está porque sí, que la vida y prosperidad de cada especie depende de la salud de su ambiente, y que él y todos podemos ayudar a que lo que hay ahora, pueda seguir allí. Y que acaso desarrollando acciones en conjunto, todos podamos devolverle a algunos ámbitos dañados su lozanía. Desde juntar el envoltorio de un caramelo hasta devolver correctamente un pez, cada escena de una pesca compartida con un niño puede no solo ser una oportunidad educativa maravillosa, sino un intercambio de gestos de amor.
El palito mojarrero, de cañita vegetal, es la primera herramienta que tuvimos todos, ya nos permite gozar de la emoción de un pique, entender que la pesca es acción- reacción y si no clavamos a tiempo quizás nos pelen el anzuelo. Ahí tenemos otro criterio ideal para iniciar a un joven en esta pasión. El privilegiar cantidad a calidad. El niño necesita experiencia, ejercicio, por eso más vale arrancar con ámbitos que nos den mucho pique aunque sean especies menores, a propuestas de largas esperas esperando un improbable premio mayor.
El chiquilín o chiquilina va a estar lleno de preguntas y es bueno contestar sabiendo. Si usted desconoce por qué un bagre tiene bigotes, o hay especies que habitan en el fondo y otras comen cerca de la superficie, apele a alguien que sepa o –mejor- busquen juntos las respuestas en voces autorizadas. Contestar con chistes o evasivas no es opción.
Asociarse a un club de pesca, es una buena alternativa. Allí el niño –y más de un adulto también- aprenderán que hay lugares que se comparten, que tienen sus normas de etiqueta (no usar más de una caña, por ejemplo, y atenderla), que hay que respetar al de al lado y hacerse respetar. Puede integrar equipos competitivos o quedarse como pescador recreativo. Pero siempre, la pesca va a ser territorio de amigos nuevos y saberes compartidos.
Por último, regalarle a sus hijos un espacio lejos de cables y radiaciones, en contacto con vientos, rocíos y pies descalzos en la arena, sin dudas hará mejor su calidad de vida y estará usted haciendo de ese niño un mejor huésped de este mundo.
Si la idea es aprovechar el Día del Niño para obsequiarle un equipo de pesca, aquí van algunas sugerencia de equipos ideales para regalarle a un niño que se va a iniciar en esta actividad.
Equipo para pequeñas especies: Spinit Green River, cañita telescópica de 1,80 mts, muy sensitiva, fácil de transportar, para arrojar pesos de hasta 30 gramos. Va bien con un reel Spinit SB20.
Equipo de pejerrey. Caña spinit tournament de 2,70, con un reel SX FC 3000, ideal para hacerle una línea corta de dos boyitas yo yo o cometa chicas, y puntero pescador.
Para niños avanzados en la pesca, que sepan cuidar un equipo sensible, un buen equipo de pesca variada y spinning puede ser un reel Spinit Turbo con una caña Rain Forest, de 2,10.
Por: Wilmar Merino
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