El Delta en Transición
El Río de la Plata y el Delta del Paraná, con su amplia red de ríos y aguadas interconectando las islas, son escenarios ideales para encontrar alternativas cuando el plan central falla. Y en tiempos de transición, cuando el invierno aún no se despide y los primeros calores tardan en llegar, adaptarse a lo que el río quiere darnos es la clave.
Precisamente esa es también una de las virtudes de un buen guía: adaptarse a distintos planes de pesca, tener siempre un Plan B a mano e invertir tiempo en explorar nuevas posibilidades en ámbitos que no son tradicionales.
Lo dicho se ejemplifica días pasados cuando un guía de confianza nos propone ir a pescar pejerreyes a un banco de arena en el borde exterior de delta, sin soportar los rigores del río abierto, al reparo de los juncos y con aguas bajas y mansas. Para cerrar el combo de ventajas, este sitio quedaba muy cerca de su guardería, en San Fernando. Y encima nos comenta que entre pejerreyes y pejerreyes, se colaban en los anzuelos doradillos y pirá pitás que atacaban mucho las carnadas.
Eso nos invitó a un plan variopinto que podía ir desde una pesca clásica de pejerreyes con carnada a una divertida pesca ultraliviana con cucharitas y señuelos mínimos de doradillos y salmoncitos de río. No obstante, también llevamos cebos para tentar boas y carpas.
Desafortunadamente el fuerte viento y una doble bajante nos jugaron una mala pasada. Bastó llegar al banco y armar los equipos para que el agua que debía estar en 60 cm nos dejará apenas en 15, por lo que tras solo un par de capturas de pejerreyes, decidimos salir arrastrando la lancha a botador hasta un canal, para luego fugar buscando alternativas de pesca en los riachos interiores del Delta.
Paramos en el cruce de dos ríos y planteamos distintas opciones de pesca: tiramos para carpas con masa, y para tarariras con mojarras vivas y aparejo compuesto de plomo pasante y anzuelo simple.
Los primeros piques fueron de enormes bagres sapo. Estos siluros suelen tomar y buscar refugio entre las piedras donde encuentran guarida, por lo que muchas veces nos vemos en un “enganche” que al rato, tras dejar la caña reposar, “se pone a nadar”. Ese será el momento de pelear el pez y sacarlo.
Luego, en otra des cañas de variada, logramos una tremenda carpa de unos 6 kilos, notable ejemplar que buscaba alimento en pozón de agua pegado a la barranca donde enseguida la profundidad bajaba a 4 metros.
Y hablando de bajar, el ámbito permitía bajar a tierra y no presentaba malezas altas, por lo que nos dejaba cierto margen de exploración. Fue así que, tirando debajo de un sauce que caía hacia el río, dimos con tarariras con carnadas naturales, una pesca muy típica de la transición donde la especie todavía no está lo suficientemente activa para atacar señuelos pero sí se motiva ante la oferta de una posta de bagre amarillo o una mojarra entera.
Así las cosas, esta pesca resultó una invitación para volver por más. Así son las exploraciones en tiempos de transición.
Equipos usados:
- Para Pejerrey: Caña Spinit Proline y reel Spinit Triumph con multifilamento Asso del 0,18.
- Para variada de embarcados: Caña de baitcast Spinit Magma de 1,98 mts con reel Spinit Xtreme y cañas de spinning Power Boat para reel frontal de 1,98 con reel V8 Titan 300.
Por: Wilmar Merino
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