La poca presencia de espacios públicos para la pesca deportiva en relación a la cantidad de costa que tiene la ciudad de Buenos Aires, encuentra en Costanera Norte, a la altura de Tierra Santa, una excepción que se agradece. Allí, a la luz de las farolas nocturnas, podemos hacer una dignísima pesca de pejerreyes, especialmente entre la caída del sol y las 01 de la madrugada, momento en que se apagan luminarias próximas a la costa que son las que atraen a los pejerreyes a nuestras líneas, quedando solo las de calle, que si bien nos permiten seguir pescando, ya no tienen tanta efectividad sobre la especie.

Es que el pejerrey tiene fototropismo positivo y se arrima a la luz de los faroles, acaso porque el plancton, principal fuente de alimento de la especie, sea también reactivo a la luz. Lo cierto es que usando boyas de colores claros, podemos perfectamente desarrollar una pesca a flote, ya sea con línea en movimiento o con boyas ancladas a Mandale. Todo dependerá también de la posibilidad que nos den los aficionados que concurren masivamente al lugar, puesto que si hay mucha gente, dejar líneas ancladas o sin atender no será lo aconsejable para no generar incordios al compañero de al lado.

En cuanto a equipos, al no requerir lances largos y pescar cerca del murallón, podemos optar por cañas sensibles como la Sensitive de Spinit (de grafito, porta reel a cremallera, pasahilos de óxido de aluminio de una pata), con un reel que apenas pese, tipo 2000 (Un Spinit Classe 30, por ejemplo), para minimizar el cansancio en una pesca de caña en mano. Multifilamento de 0,15 libras Spinit o Asso será mas que suficiente. Las brazoladas cortas (no más de 20 cm) y mojarras vivas como carnada serán lo ideal. Pero en mi caso, contaba solo con mojarras saladas, rematadas en un filet de pejerrey coloreado de rojo (con colorante de repostería) y ese cebo me anduvo de maravillas. ¿El anzuelo aconsejable?, un nro 3. Porque los pejes de noche nos son tan chicos como los que salen de día y en este relevamiento logré media docena de ejemplares en tres horas, de los cuales cuatro pasaron la medida mínima de 25 cm.

Es conveniente hacer una buena preparación previa de la salida para moverse con lo mínimo en la zona de pesca. Un morral con dos líneas, un lombricero con carnada, y una bolsita para guardar la pesca serán suficientes. Eso nos permitirá cambiar de lugar de ser necesario sin mayor esfuerzo, dado que veremos que con frecuencia a pocos metros el pique está activo mientras que donde estamos nosotros solo hay esperas infructuosas.

En cuanto a boyas, las clásicas son las esféricas en pequeño tamaño, tipo yo-yo, con puntero pescador.

Como dijimos, contar con espacios públicos gratuitos para pescar es un privilegio que debemos cuidar. Mantenga la limpieza y recuerde que la Costanera es de todos, así que respete al compañero de al lado, y no ocupe más espacio del debido.

Por: Wilmar Merino